y espero con ansias,
pero rasga mi piel
y ya no me siento feliz.
Un grito de dolor.
Un grito de amor.
Puede que lo quiera
o tal vez lo necesite.
Lo que antes era de color
ya se volvió muy gris.
Y el núcleo que estaba unido
lentamente comienza a desgranarse.
Los mares vienen a mi rostro.
Una bola de algodón se atasca en mi garganta.
Me oprime entera y me intenta matar,
pero le falta un pelo para arrancarme el alma.
Me cuesta mucho hacerme cargo
y lograr ser lo que debiera ser.
La sociedad me pide cumplir mi rol,
pero mi alma pende de un hilo y no puedo.
